El apantallamiento o el blindaje de las ventanas ópticas se consigue utilizando: o bien una malla de alambre muy fina incrustada o colocada sobre un sustrato óptico transparente como acrílico, policarbonato o vidrio, o un recubrimiento conductivo de vapor depositado transparente como el óxido de indio y estaño aplicado a la superficie del sustrato óptico transparente.

La finalización de las ventanas con apantallamiento EMI sobre los armarios se consigue con un filo conductor de baja resistencia continua en torno a la ventana, ya sea con un embarrado o una junta conductiva o con una malla de alambre ampliada.

Las ventanas apantalladas contra EMI se elaboran según las especificaciones del cliente. Los tamaños pueden variar entre 1 cm² y 1 x 2 metros para uso arquitectónico. Las ventanas se pueden serigrafiar o estampar con logotipos, información, etc. La finalización puede realizarse mediante pinzamiento metálico con una junta conductiva o uniéndola a la caja con un adhesivo conductivo.